domingo, 26 de enero de 2014

AN EDUCATION

Nacionalidad: Reino Unido (2009)
Director: Lone Scherfig
Guión: Nick Hornby (Adaptación del libro homónimo de Lynn Barber)


Sinopsis

Nos encontramos en Londres, años sesenta. Jenny es una brillante estudiante de 16 años que, más allá de su deseo de realizar estudios universitarios en Oxford, no encuentra otros estímulos que llenen su vida. Sin embargo, todo cambiará cuando conozca a David, un seductor y vividor treintañero que la colmará de experiencias gracias a su acomodada situación social. Integrada en su sofisticado círculo social, Jenny tendrá que debatirse entre la responsabilidad que supone acabar sus estudios o dejarse llevar por la estimulante vida que le ofrece David.  

Crítica

Quizá el argumento de esta película pudiera antojársenos un mosaico de retales ya antes vistos. Sin embargo, la calidad del hilo utilizado, la finura de las costuras y la elegancia e inteligencia en la disposición de los mismos, es lo que la aleja de la trivialidad y la encaminó en el 2009, con paso firme, y engalanada con tres nominaciones, hasta la pasarela de los Óscar. Y es que en la cinta de la danesa Lone Scherfig la trama argumental no es la principal protagonista, sino más bien el hilo conductor sobre el que desplegar todo aquello que la directora quiere transmitir. Se trata, pues, de una película de personajes, en la que el sólido guión ejerce de sutil catalizador de emociones, sentimientos, frustraciones, alegrías, decisiones, errores y, en definitiva, de todo aquello que constituye la vida, pues qué duda cabe que es la propia vida la que nos depara las mejores y más importantes enseñanzas. Centrada en los años 60 británicos, magistralmente reconstruidos, y que nada deberían envidiar a lo ya visto en la excelsa Mad Men, asistimos a una época en la que la educación académica de la mujer quedaba relegada a un segundo plano ante la posibilidad de conseguir un marido de buena posición. Jenny (Carey Mulligan), con su brillantez, su pragmatismo y unos padres que la apoyan en su deseo de ir la universidad en Oxford, se presenta como una aventajada candidata a la excepción que confirma la regla. Sin embargo, su adolescente juicio se verá puesto a prueba ante la seductora personalidad de David (Peter Sarsgaard) y el excitante mundo de clubes de jazz y subastas de arte que frecuenta gracias a un dinero obtenido de dudosa fuente. ¿Cómo podría una chica de 16 años, enamorada de la música y la literatura francesa, rechazar a un hombre que le ofrece París?



La cinta de Scherfig respira honestidad y sencillez en el mensaje que quiere transmitir. La actual sociedad, pese a los progresos que aún quedan por dar en pos de la igualdad, se gestó en gran medida gracias a las mujeres que en esta época decidieron dar un paso adelante en busca de su propia individualidad. Una individualidad no entendida, y en cierto modo denostada por los convencionalismos sociales, que queda aquí ejemplificada mediante la profesora de lengua (Olivia Williams) y la directora del colegio (Emma Thompson), pilares aún vacilantes de esa nueva sociedad que estaba por venir. El personaje de Jenny se erige como compendio de todos aquellos adolescentes que, ajenos a lo que les pueda deparar el futuro, prefieren vivir el momento, un carpe diem que no comparte ni comprende la necesidad de una buena educación. Asimismo, aboga la directora por la importancia de los padres en la orientación de los jóvenes, pues lo que les depare el futuro, el bagaje cultural y académico que les ha de acompañar a lo largo de sus vidas, queda en gran medida dirimido por un periodo, la adolescencia, donde la voluntad queda subyugada a la inevitable inmadurez.

Gracias a una gran fotografía, un guión perfectamente adaptado por Nick Hornby (Alta fidelidad), una buena banda sonora y, especialmente, a unas espléndidas interpretaciones (destacando las actuaciones de Carey Mulligan y Alfred Molina, que ejerce de padre de Jenny), Lone Scherfig construye una película muy humana, cuyo poso reflexivo trasciende la época en la que se presenta, para hacer de su mensaje una exhortación atemporal.


Valoración personal: 7

1 comentario:

  1. An Education (Lone Scherfig, 2009) o Enseñanza de vida es una película de sutilezas. Dichas sutilezas pueden resultar imperceptibles para un ojo ajeno a lo que ha implicado y sigue implicando en algunos sectores de nuestra sociedad el rol de la mujer. Estoy conforme con casi todo lo que escribes en tu crítica sobre la película, pero la película no es lo mismo para un ojo femenino que para otro masculino. Yo considero que la película es más sutil que lo que escribes. La directora basándose en el relato autobiográfico de una periodista pretende defender que la capacidad intelectual no entiende de sexos y que además las personas deben potenciar y multiplicar dicho potencial para ser autosuficientes y libres y no tener que depender de otra persona para poder subsistir. Es verdad que la película está ambientada en Londres y en los años 60 pero por desgracia en la sociedad actual y en un entorno no muy lejano, siguen existiendo personas que creen que la finalidad de una preparación académica para la mujer es única y exclusivamente para conseguir un mejor marido (o también llamado un buen partido). El mundo académico es un medio para conseguir un fin y dicho fin no es la autorrealización. Pero yo me pregunto para qué sirve que las mujeres accedan al mundo académico-universitario si luego quedan oprimidas en los roles de madre y esposa, que dicta una parte de la sociedad. Queda mucho por andar todavía y yo personalmente prefiero ir a París a que me lleven a París: sutil diferencia.

    Lo mejor de la película: la fantástica banda sonora repleta de canciones francesas, las escenas con París de fondo y Carey Mulligan que transmite a través de su rostro la inocencia ahora, la fuerza y determinación después. Mi valoración personal: 9

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